La tecnología representa un motor clave del crecimiento económico de los países y de sus habitantes, siendo un impulsor de la innovación, la creación de empleo, la productividad y la competitividad, entre muchos factores que generan importantes réditos al momento de invertir en ella. Pese a esto, según cifras del Banco Central, Chile gasta solamente el 0,34% de su PIB en I+D.q

En ese sentido, en nuestro país, se vuelve sumamente necesario redoblar los esfuerzos que se realizan en áreas vitales en las que tenemos mayor participación tales como la minería, la forestal o la pesquera y en todos los sectores productivos o de servicios actuales y futuros que permitan seguir creciendo en esta línea.

Desde la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información A.G., estamos trabajando junto al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para ayudar a cumplir sus objetivos de potenciar el sistema de generación y transmisión de conocimientos y disponibles para que esto se cumpla y ayudando desde nuestro rol como asociación gremial y ser impulsores de la que hemos denominado hélice virtuosa que reúne al mundo privado, público, la academia y la sociedad civil.

Al mismo tiempo, asociaciones gremiales como CPC y SOFOFA han sugerido que para avanzar en materias de crecimiento económico, sociales y de responsabilidad fiscal se vuelve necesario mejorar las áreas de competitividad tributaria, realizar un esfuerzo en gasto público, combatir la informalidad y la evasión y realizar esfuerzos en las áreas de modernización y permisología, aumentando así la eficiencia en los relacionado a procesos burocráticos y lograr ejecutar con mayor rapidez proyectos críticos.

Por ello es imperioso marcar una agenda pro crecimiento, que impulse el desarrollo de empleo y en ello la tecnología no puede estar ausente, contemplando áreas como alfabetización digital y capacitaciones constantes, de manera tal de generar una relación armónica entre empleados e industria, reduciendo así los temores frente a potenciales pérdida de puestos de trabajo especialmente en los sectores donde existe o se proyecta un alto grado de automatización.

Del mismo modo, entendiendo la realidad y ubicación de nuestros sectores productivos actuales y futuros, y considerando las condiciones institucionales y de energía que brinda nuestro territorio -incluso hoy donde competimos con Singapur o Países Bajos en velocidad de descarga en Internet-, se debe trabajar para mejorar y brindar conectividad e infraestructura a lo largo de todo el país, tanto en áreas rurales como urbanas, logrando entre otros beneficios, constituirnos como una oferta para las inversiones extranjeras en materias tales como centros de datos o de talento de capital humano.

Al mismo tiempo, contar con ello permite generar espacios para la reducción de las brechas digitales, acercando herramientas de vital importancia hoy en día como lo es la educación a través del uso de internet, algo que diversas organizaciones público-privadas están llevando a cabo, como País Digital y su programa “Conectando Territorios”, permitiendo así que comunidades logren transformar su entorno, empoderando a las personas y fortaleciendo las economías locales.

La tecnología es un acelerador en términos comparativos con otras industrias y genera réditos importantes cuando se invierte en ella. Como ACTI A.G queremos ser un eje para que esto funcione, colaborando integralmente junto al resto de los actores de este ecosistema y ser así verdaderos líderes en la transformación digital a nivel mundial, la oportunidad es enorme y de hacerlo bien será fundamental para el crecimiento de la economía del país.

(*) Francisco Guzmán: Presidente de la Asociación Chilena de Tecnologías de la Información A.G (ACTI)