Ya es momento de una Cloud Gubernamental

Escribe José Miguel Guzmán, co founder de Whitestack

El reciente anuncio del Plan Nacional de Data Centers en Chile marca un hito clave en el proceso de la transformación digital de la región, y da una respuesta concreta a la pregunta de hace unos meses (¿No será momento de tener una Government Cloud?). Por un lado, el plan crea un ambiente propicio para la instalación de data centers en Chile (con un horizonte de inversiones estimado en torno a los 4 mil millones de dólares), y por otro lado plantea el primer modelo de multi-cloud para un estado latinoamericano.

Lo primero, es crear un ecosistema que permita crear un ambiente de cloud más competitivo en Chile, mediante una serie de iniciativas para promoción de estos proyectos. Desde herramientas para prospectar las ubicaciones más favorables para el desarrollo equilibrado de estos proyectos, guías de permisos que permitan agilizar la “permisología”, y criterios claros para la evaluación ambiental. Además, se promoverá un acuerdo de producción limpia (APL) entre el estado y la industria, que establezca metas de reducción de consumo hídrico y mayor eficiencia energética.

Por otro lado, el plan instala la idea de “Servicio Compartido Multi-Nube Estatal”, que permitirá al sector público acceder a capacidades de cómputo de forma coordinada y estandarizada, bajo un modelo multi-cloud que por tanto proveerá estándares de resiliencia mucho más altos.

Este modelo está muy alineado con el modelo que sigue el gobierno norteamerticano (con su cloud.gov), el G-Cloud británico, o la NubeSARA española (entre otros), que busca transferir al estado las eficiencia del cloud híbrido, pero “de una manera eficiente” (evitando el sobre costo e ineficiencia de tener cada oficina estatal licitando bajo criterios distintos, soluciones particulares de cloud, específicos para sus aplicaciones).

Este modelo representa una excelente oportunidad para el desarrollo de la industria de clouds públicos nacionales, ya que permite al gobierno establecer un estándar técnico (abierto) al que los proveedores de servicios de nube (locales o hiperescalables) pueden adherirse. Esto facilita la disponibilidad de capacidades de cómputo estandarizadas para el Estado, incluyendo la posibilidad de aprovisionar automáticamente cargas de trabajo en diferentes proveedores funcionalmente equivalentes. Como resultado, se mitiga de forma natural el riesgo y se incrementa la resiliencia al distribuir aplicaciones entre todos los actores de la industria que cumplen con dicho estándar.

Obviamente, el elemento clave es un modelo basado en tecnologías y estándares abiertos, que garantice un entorno realmente competitivo, sin favorecer estándares particulares. En el caso del gobierno norteamericano y británico, toda la solución tecnológica de intermediación es Open Source, ofreciendo un Marketplace que garantiza transparencia y altos estándares de seguridad, un Open Service Broker API y una integración poderosa con los ambientes de desarrollo de las aplicaciones.

El plan no excluye la posibilidad de desarrollar clouds privados, como proyectos específicos al interior del estado (otra oportunidad para proyectos de inversión). Para ello, existen (afortunadamente) una gran cantidad de soluciones de clouds abiertas (open source), que adhieren a los modelos de alta seguridad y sin “vendor lock-in”, como lo requieren los gobiernos. En este punto, la consolidación de Kubernetes (como estándar de orquestación de contenedores) ofrece funcionalidades clave para la portabilidad natural de aplicaciones entre entornos multi-cloud.

En lo personal creo que el Plan de Data Centers chileno va en la dirección correcta, ya que busca desarrollar la industria mediante más proyectos, la creación de un entorno cloud más competitivo y diverso, y con más oportunidades para toda la industria. Ahora vendrá su implementación, etapa en la cual se necesitarán las mejores ideas y eventualmente, el desarrollo de modelos similares en el resto de la región.

La transformación digital de América Latina exige una infraestructura digital abierta que sea significativamente más eficiente en costos en comparación con otras regiones. Esto es crucial para posicionar a la región como la que más avance digitalmente durante la próxima década, de manera de cerrar pronto las brechas existentes.

El documento con el plan está disponible en línea: Plan Nacional Datacenters 2024-2030.

(*) José Miguel Guzmán: Co-founder de Whitestack